lunes, 25 de junio de 2012

HISTORIA DE UN SUEÑO. Crónica de la II RVC by ZOBIRAT

II Ruta de la Veracruz. Cartagena-Caravaca. 


   Suena el despertador. Son las 3 de la mañana, apenas he dormido 3 horas pero me encuentro totalmente despejado. Por fin ha llegado el "Gran día".
   Llevamos meses de preparaciones, mejor dicho, 1 año, desde que finalizaron la del año pasado y se comenzó a pensar en la de este año. Muchas dudas, ilusiones, esperanzas, miedos y un sinfín de sensaciones y sentimientos han pasado por mi mente durante todos estos meses de preparación tanto física como mental. Al final me he decidido a intentarlo empujado por mis compañeros de bicicleta.
   Ayer tarde fui a darle una mochila a Domingo con algunas cosas que quería llevar. Le expreso mis dudas y temores y me repite por enésima vez que él hace la ruta a mi lado y que llegamos juntos a Caravaca aunque será a rastras… Nos reímos, bromeamos, ambos tenemos un cosquilleo en el estómago producto de los nervios.
   Me visto y me obligo a desayunar algo. Preparo 2 tostadas, un poco de zumo y un café con leche. Me pongo en marcha. He quedado con Domingo, Manolo, Guille y José, para ir juntos hasta el punto de partida. Según me acerco al punto de reunión me uno con Domingo y una vez reunidos todos nos dirigimos hacia Sta. Lucia.
   Nos reunimos todos. Risas, nervios mal simulados, bromas, recuentos, presentaciones, abrazos, fotos y más fotos…… Con media hora de retraso nos ponemos en marcha, las 5 de la mañana, hacia nuestra odisea.
Salida desde Dársena Santa Lucía (CARTAGENA)

   Rodamos a ritmo tranquilo por las calles de Cartagena entre los aplausos de algunos noctámbulos que se sorprende de ver a 21 ciclistas a esas horas. Pronto dejamos el asfalto y nos dirigimos hacia la archiconocida "Vía Verde" que nos llevará directamente a Totana, nuestro primer destino. Me siento bien, los nervios se quedaron al pie del Santo, y rodamos saboreando las primeras luces del alba. Paramos un instante en Fuente Álamo, donde se nos une el compañero que faltaba, ya estamos los 22 y seguimos. No forzamos el ritmo siguiendo las sabias palabras de los "veteranos" del año pasado, que nos advierten que ahorremos todas las fuerzas que podamos que las vamos a necesitar durante la jornada (cuánta razón tenían…). Llegamos a Totana, hemos hecho 60 km pero prácticamente llano. Paramos a tomar algo y rápidamente nos volvemos a poner en marcha.
   Pasado Totana nos encaminamos directamente hacia el Santuario de la Santa de Totana.
   A la salida del pueblo nos encontramos por primera vez con nuestros acompañantes, que son los verdaderos héroes de la ruta, gracias a ellos pudimos hacer realidad esta aventura. Horas encima de una furgoneta conduciendo por carreteras perdidas y caminos polvorientos esperando a que llegásemos para poder recuperar nuestras maltrechas fuerzas, siempre con una sonrisa y una palabra de ánimo.
Saliendo de TOTANA hacia Santa Eulalia.

   Nos dirigimos hacia las primeras rampas de la jornada, a mi lado me veo a Domingo, no me dejaría durante los 144 km de la ruta. Llegamos al Santuario y nos disponemos a saludar a las "asistencias". Bebemos y comemos algo, empieza a apretar el sol y promete un día caluroso. Hasta ahora bien, pero a pesar de llevar 70 km no hemos subido ni 900m.

Avituallamiento en Santa Eulalia.

   Dejamos el asfalto y nos dirigimos a la zona más técnica, son poco más de 14 Km con un desnivel positivo de 450m. Vamos entre pinos, hemos recuperado algo de energía y el optimismo nos invade, llevamos más de la mitad de la ruta. Tenemos que atravesar un puente con poco más de 1 metro de ancho. No puedo para a pensar o sé que no me atreveré. No freno y sigo recto, consigo pasarlo con el corazón acelerado. Si me caigo sé que se acaba la ruta. Nos quedan varios kilómetros de un sendero estrecho donde en alguna ocasión tenemos que poner pié a tierra. El paisaje es fantástico y el sol empieza a hacer los primeros estragos.
   Llegamos al segundo punto de encuentro con las "asistencias", después de una bajada rápida y muy divertida. Reponemos líquidos y tras escasos 15' nos encaminamos hacia una nueva etapa. Nos separan escasos 12 km con 170 m de desnivel, pero un auténtico infierno por el calor que hace. Volvemos a beber y a comer algo. Los más experimentados nos comentan que después nos queda el tramo más duro de toda la ruta. Vamos cansados pero seguimos bien. Llevamos casi 100 km. en las piernas. No nos podemos imaginar lo que nos espera a continuación. Sabemos que son unos 14 km con una elevación de 480 m pero a diferencia de la etapa anterior que era subidas y bajadas continuas en esta tenemos una subida terrible con unas bajadas largas y con mucha pendiente.
Avituallamiento líquido (cruce con la MU-503)
   Partimos en dirección a Zarzadilla de Totana siempre en ascenso, dejamos el pueblo a la derecha y nos encaminamos por la carretera hacia un sendero con una pendiente terrible. Vamos subiendo despacio intentando no bajar de la bicicleta. Un poco más adelante hay una senda que sube hacia la derecha. Tenemos que subir con la bicicleta empujando. Nos resbalamos por la pendiente y las piedras sueltas. El ascenso se hace muy duro, empezamos a tener los primeros calambres. Veo que Manolo vuelve a bajar para ayudar a empujar la bicicleta a los que seguimos subiendo, le digo que puedo y que hay gente por detrás. Consigo coronar con las escasas fuerzas que me quedan. Estoy roto. Descansamos un instante e intentamos ayudar a los que aún están subiendo. Nos queda otra subida de pendiente similar pero con mejor firme, pero primero el descenso….. El sol nos atraviesa inmisericorde. Empezamos a bajar. El sendero no es demasiado abrupto pero mis escasas fuerzas me hacen que los reflejos no me respondan. Estoy a punto de caerme 2 veces de la bicicleta. Me enfado conmigo mismo. Parece que me recupero algo después de un trecho bajando andando y me dispongo a continuar montado. Comienza otra vez la subida. Es dura pero la pista es buena, las fuerzas van más que justas. Domingo sigue impenitente a mi lado, me da ánimos y seguimos ascendiendo…. Otro kilometro de bajada y el último repecho luego todo es descenso. Empiezo a sentirme mareado, la bajada ha sido larga pero he ido muy tenso, me paro e intento tomar algo de liquido y azucares a ver si consigo reponerme. A malas penas corono el último repecho y me dejo caer hacia abajo.
   Por fin las furgonetas. Javi se me acerca y al verme la cara me pregunta que quiero beber. Estoy desfallecido y necesito reponerme. Tengo 1 hora hasta que volvamos a partir, no creo que pueda, está claro que en ese momento no podría haber pedaleado ni 1 kilómetro más. No tengo hambre pero me obligo a comer. Hidratos de Carbono, mi cuerpo lo agradece, poco a poco recupero el color. Javi me pregunta si me planteo el subirme en una de las furgonetas, no quiero no oír hablar de eso. Llevo 109 km, he hecho la parte más dura, me quedan 33 km, pero no sé si seré capaz. Decido posponer la decisión y centrarme en intentar recuperarme. El ambiente es fantástico, todos estamos cansados, algunos se nos marca más que a otros ese cansancio en la cara, pero el optimismo, la camaradería y el Buen Rollo impera. Veo a Manolo bromeando y pienso "Joder este tío es incombustible, que grande es… ", Domingo me mira de soslayo con preocupación. Javi vuelve a interesarse a ver como sigo.
   Llega el momento de volver a partir. No me lo pienso. Subo a la bicicleta esperanzado en no caerme a los 10 metros.
   Estoy cansado, dolorido, acalorado pero las sensaciones no son malas. Me propongo ir por pasos y aguantar hasta la siguiente parada. Las furgonetas vienen cerca y nos dirigimos a Coy a poco más de 6 km con solo 135 m de ascenso. Me voy sintiendo mejor.
   Llegamos a Coy y continuamos, no paramos. Ahora empiezo a creérmelo. Puedo llegar, siento que se me eriza el vello. Miro a Domingo a mi lado y le pregunto cómo va. Seguimos rodando y el sol parece que ahora cae con más crudeza si cabe. Campos de almendros, vides, polvo y sol, sol y más sol.
   Última parada. Estamos a 21 km de nuestro destino. Sabemos que vamos a llegar. Son las 6 de la tarde y parece que hoy el sol no quiere esconderse, juraría que igual que nosotros nos habíamos propuesto el reto de llegar desde Cartagena a Caravaca, él se hubiera propuesto desecarnos por el camino. No lo va a conseguir. Se escuchan risas y música. Queremos saborear ese momento pero estamos desando llegar, saber que hemos sido capaces de hacerlo.
   Nos ponemos de nuevo en marcha con energías renovadas. Ya no paramos, son "solamente" 21 km y con más desnivel negativo que positivo.
Cueva del Rey Moro (llegando a Caravaca)
   El sol ya no está tan fuerte. Lo hemos vencido, se retira con humildad poco a poco dejándonos saborear nuestra victoria, estoy seguro que admirado por nuestra tozudez.
   Atravesamos La Encarnación. La siguiente población será Caravaca. Nos acercamos poco a poco, parece que queramos deleitarnos con el sabor de la Victoria. El dolor, el cansancio, los tirones, todo ha quedado atrás. Nos queda la última subida hasta el Santuario, pero sabemos que esa es la que menos nos va a costar. Lo hemos hecho.
   Ya estamos por las calles de Caravaca, un Policía Local se pone en cabeza y nos escolta. Nos concentramos en la última subida. Tenemos las sensaciones a flor de piel. "Lo hemos hecho" grito…. El último repecho, se hace duro pero no nos importa. Ya estamos, el Arco y detrás la Catedral……
   Tiro la bicicleta me quito el casco y los guantes. Busco con la mirada a Domingo y me voy hacia él. Nos fundimos en un abrazo. Lo hemos hecho, lo ha hecho, me ha "traído" literalmente hasta aquí. No puedo hablar. Busco a Manolo lo veo abrazando y saludando a la gente. Me abraza, lo abrazo, las lágrimas resbalan por mis mejillas. Estoy roto, dolorido pero feliz. Llamo a casa pero tengo un nudo en la garganta que me impide hablar. Me abrazo con el resto de los compañeros. Felicito, me felicitan. Es un momento mágico. Nadie se acuerda del cansancio, de los tirones, del dolor. Procedemos a fotos, diplomas y a emprender el regreso. Triunfantes, nadie se acordará de los malos momentos, seguirán en la memoria pero anestesiados por las sensaciones de triunfo y orgullo que sentimos.
ESTAMOS EN CARAVACA DE LA CRUZ
   El sol se va poniendo lentamente, derrotado, pero orgulloso.
   Esto es mi versión de Nuestra aventura. Quería compartirla con vosotros. Con aquellos que no estuvieron para intentar hacerlos participes y con los que estuvisteis para que mientras leáis estas líneas y se os dibuja esa sonrisa de orgullo volváis a sentir algunas de las sensaciones que vivimos. Para que se os vuelvan a llenar los ojos de lágrimas y vuelvan a vuestra mente las imágenes de los paisajes que pedaleamos juntos. Quería escribirlas como tributo de aquellos que nos fuisteis acompañando durante nuestro peregrinar. Quería escribirlas para mí y he conseguido lo que me propuse. En estos momentos vuelvo a tener los ojos anegados de lágrimas y un nudo en la garganta. Este es mi homenaje y mi forma de agradeceros a todos vosotros por hacer realidad Un Sueño.

ZOBIRAT "EL AGÜELO"

1 comentario:

MAVASA dijo...

Muy buenas palabras. Santi eres un crack.....